URGENTE PEDAGOGÍA DE LAS DROGAS PARA PARLAMENTARIOS

El pasado 21 de agosto el senador de la república Armando Bendetti citó a un debate de control político sobre el consumo de drogas a los nuevos Ministros de Justicia Gloría María Borrero y de Salud Juan Pablo Uribe, ambos ministros no tuvieron que exponer más que los resultados de las estrategias de prevención del consumo del gobierno anterior, sinó de un enfoque que no les ha dado resultado a los gobiernos de los últimos treinta años.

Como ya es sabido el consumo de sustancias psicoactivas ha aumentado en todas las sustancias y en todos los grupos poblacionales en los últimos 15 años, esto debido a muchos factores, pero entre los más significativos, es la falta de recursos para abordar el tema del consumo desde una perspectiva de prevención, reducción de riesgos y daños, salud pública y tratamientos adecuados; pero también por aplicar un enfoque temeroso, desinformado y poco realistas a como se debe tratar este fenómeno en el siglo XXI. Una estrategia que invierte menos del 5% del recurso para drogas en prevención del consumo y donde solo el 8% de los centros de tratamiento son de carácter público.

En el marco de este debate se escucharon propuestas que nunca se habían escuchado en el Congreso de la República, como, por ejemplo: “Regular mercados”, “Legalización de la cocaína” y “Llevar el debate a la gente” y se reafirmaron otras posturas que ya sabíamos, tales como “La guerra contra las drogas fracasó”, “Es una asunto de salud pública”, “los derechos de los consumidores que no son delincuentes”, etc. Estas afirmaciones nos llevan a pensar que la reforma de las políticas de drogas está avanzando, que cada vez hay más apertura en el tema y que se debe seguir avanzando. No se cambia una política de 50 años en 5.

Pero en este debate también, se escucharon otras posturas que le hacen sangrar la oreja a cualquiera, asustan y preocupan, como, por ejemplo: “Una campaña masiva de consumo de café desde la infancia” (para que luego no consuman drogas), “Drogas sicóticas”, ¿Cuáles serán? “Pena de muerte para consumidores en China”, visto con buenos ojos, “Solo hay estudios de consumo hasta el 2009”, cuando existen más de 20 estudios entre generales, poblacionales y por sustancias desde esta fecha. “Las comunidades religiosas estamos al servicio para este flagelo” y sin pudor lagarteando. Estas posiciones expresadas especialmente por parlamentarios del Centro Democrático, el partido Conservador y los cristianos.

En este primer pulso y visibilidad sobre el tema hubo acuerdos en cosas fundamentales, como, por ejemplo, redoblar esfuerzos para proteger a los niños desde la prevención y en el hogar, que la guerra contra las drogas ha fallado (bueno los de CD dijeron que nunca ha habido política de drogas), que el consumo es un problema de salud pública, el inmenso negocio de los centros de tratamiento privados que se pagan con dineros públicos y no dan resultados, las estrategias de prevención del consumo no han funcionado, pues el consumo aumenta, el inmenso negocio que es la cocaína y el papel de los bancos en lavar estos dineros.

Aunque las primeras afirmaciones son esperanzadoras y confirman que la reforma de política de drogas va calando, lo último solo demuestra un nivel de ignorancia muy alto en el conocimiento del tema, esa es la ignorancia que hace pensar en que lo que hacen funciona y hay que reforzarlo.

Pero más allá del susto del pasado o la ignorancia, celebramos que se dicen cosas nuevas y fueron más de lo que esperábamos, felicitamos a todos los reformadores de políticas de drogas que desde diferentes esquinas han podido filtrar nuevas posturas frente al teman, hasta en el mismo Congreso. Como ven la tarea es dura y hay que emprender una pedagogía de las drogas frente al analfabetismo que no permite tomar decisiones basadas en la evidencia. La tarea es dura, pero hay que emprenderla desde el sofa de la casa mientras se ve televisión, el lugar de trabajo o de estudio, las fiestas y las pasarelas.